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| Falldara -Lughnasadh |
La festividad de Lughnasadh (las bodas de Lugh) era celebrada por los pueblos celtas en el llamado mes de Elembivios, que según el calendario lunisolar de Coligny correspondía con nuestro mes de agosto aproximadamente. Este calendario, encontrado en Francia en 1897 nos ayuda a comprender como celebraban el paso del tiempo las culturas paganas.
Estas fiestas correspondían siempre con momentos importantes de sus ciclos agrícolas o de la luna y el sol, los celtas tenían fiestas para los solsticios y los equinoccios, así como para los ciclos entre estos, normalmente coincidiendo con las lunas llenas, algo que se ha conservado hasta hoy en día.
La fiesta que corresponde a nuestro mes de agosto, se celebraba antiguamente en la luna llena entre el solsticio de verano y el equinoccio de otoño, y el 1 de agosto como fecha fija desde la adopción y adaptación de la celebración por el cristianismo.
Lughnasadh, la primera de las tres fiestas de la cosecha. Es momento de verano, de calor, de celebrar las buenas cosechas y agradecer por ello. Momento de divertirse tras la dura faena y disfrutar de esas largas horas de sol, que en aquellos tiempos de la antigüedad, llegado el mes de Elembivios comenzaban a ser cada vez más cortas, siendo conscientes que poco a poco el verano quedaría atrás. Algo que nos cuesta ver actualmente, pero el clima entonces y ahora no es el mismo y sin embargo, celebramos las mismas cosas entretejidas, difuminadas por adaptaciones a lo largo de los años, pero no dejamos de agradecer por las buenas cosechas y disfrutar de esas horas solares antes de que acabe el verano.
Para la cultura celta eran muy importantes las relaciones entre lo sagrado y lo natural, el nemeton o espacio limítrofe entre el mundo visible y el mundo invisible. Y de este tipo de espacios se conserva en la Península ibérica un santuario al aire libre que se cree podría estar asociado a la divinidad que da nombre a esta fiesta de Lughnasadh. Hablamos del santuario turolense de Peñalba de Villastar, donde se han encontrado en las diversas excavaciones arqueológicas una veintena de epígrafes de entre el siglo I a.C. y I d.C. destacando la inscripción sobre el dios pancéltico Lugh, una de las deidades más importantes para estas culturas. Lugh podría significar "Brillante" y según las fuentes romanas sería una deidad polifacética, representada con tres rostros, "el de los mil oficios". (de los dioses hablaremos en entradas posteriores con más detenimiento).
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| Inscripción sobre las ofrendas a Lugh y representación bicéfala |
El santuario natural es un imponente entramado de barrancos y crestas rocosas situado estratégicamente entre frontera limítrofe de lo que fue el mundo celtíbero e íbero. La inscripción dedicada a Lugh ofrece ofrendas votivas, campos y tierras y los meses en que se realizarían esas ofrendas y que coincidiría con la festividad de Lughnasadh según el calendario de Coligny.
Si tenéis la oportunidad de visitar el santuario os lo recomiendo, es una verdadera maravilla. Y si gustáis, os invito a celebrar la festividad con panes, cerveza y algún que otro paseo paseo que nos bañe de sol.
Sustratos de ese pasado todavía quedan, hasta hace poco en algunos pueblos de aragón, al terminar la cullitadera -cosecha-, en el último viaje que hacía la caballería con el grano, se colocaba un ramo sobre el montón de cereal en señal
del final de la cosecha y de que esta había sido buena y después se hacía una cena. El término aragonés Cullitadera, además de señalar a la cosecha o recolección de frutos, hace referencia al convite por el que se cierra un trato.
No es de extrañar que muchas de las festividades dedicadas a santos tengan lugar en este mes de agosto y que celebremos todavía fiestas nocturnas, la celebración de bodas en estas fechas, así como verbenas con comida, bebida y diversión.
¡Feliz Lughnasadh!
Bibliografía
- L' ansotano. Estudio del habla del valle de Anso. Mª Pilar Benito Marco.
- Los Celtas. Héroes y magia. Gonzalo Rodriguez García.
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